El P. Justo González-Tarrío Gallego SJ falleció a los 84 años de edad y 66 de Compañía, en nuestra enfermería de Miraflores, Lima. Sus restos fueron velados en la Parroquia Nuestra Señora de Fátima, donde el P. Justo fue párroco durante muchos años.

Justo nació en Madrid el 23 de julio de 1929. Estudió en el Colegio de Nstra. Señora del Recuerdo en Madrid.

Ingresó a la Compañía de Jesús el 4 de octubre de 1947 en el Noviciado de Aranjuez, donde realizó también sus estudios de Humanidades. En nuestra facultad de Chamartín (Madrid) hizo los estudios de filosofía entre 1953 y 1955.

Ese mismo año 1955 vino al Perú para hacer la etapa de magisterio. La cumplió enseñando primero (1956-1957) en el Colegio de la Inmaculada a niños de los últimos años de primaria y en 1958-1959 como profesor de latín en la Casa de formación de Miraflores.

Fue después a Granada a estudiar teología. Se ordenó de sacerdote en Madrid el 14 de julio de 1961. Y viajó a Bélgica en 1963 para hacer la Tercera Probación en Wepion y estudios especiales en Bruselas.

En 1965 volvió a Lima como padre espiritual de los estudiantes jesuitas en Miraflores y en Villa Kostka, Huachipa. En 1956 hizo su primera etapa de trabajo en la Parroquia de Fátima de Miraflores como Vicario Cooperador.

Fue enviado después a Argentina como padre espiritual de jóvenes jesuitas en el filosofado de San Miguel, Buenos Aires, y como Asistente de las CVX de América Latina durante los años 1967 a 1972. En ese tiempo entabló gran amistad con el Padre Bergoglio, actual Papa Francisco. Por ello algunas veces el Padre Bergoglio, de paso por Madrid, se alojó en casa de la familia González Tarrío.

En 1972, Justo volvió de Argentina para trabajar como como Socio del Provincial. Y fue llevado a Roma como Vice Asistente mundial de las Comunidades de Vida Cristiana (CVX) de 1975 a 1978.

Radicado nuevamente en Miraflores, en 1979, colaboró como Vicario en la Parroquia de Fátima. Volvió a ser Socio del Provincial en 1985 y retornó definitivamente a la Parroquia dos años después.

En 1990 fue nombrado Párroco, y ejerció este cargo hasta el 2005.

Demos gracias a Dios por su vida de entrega apasionada al Señor, anunciando siempre su Palabra, y la confianza en el cariño maternal de María, Nuestra Madre.