Oremos en acción de gracias por la vida de nuestro hermano P. José Ramón Martínez Galdeano SJ que falleció a los 92 años de edad, 75 en la Compañía y 59 de sacerdote.

Nació en Pamplona, Navarra-España, el 7 de septiembre de 1928. Ingresó a la Compañía de Jesús el 14 de septiembre de 1945 en Loyola, donde hizo el Noviciado y los estudios de Humanidades. Licenciado en Filosofía por la Facultad de Filosofía de Oña en 1956 y por la Universidad de Deusto – Bilbao en 1987, Licenciado en Ciencias – Sección Físicas por la por la Universidad de Barcelona en 1959, la etapa de Magisterio las realizó en Tudela – Navarra, y Licenciado en Teología por la Facultad de Teología Sankt Georgen en Frankfurt en 1962, lugar donde había sido ordenado presbítero junto con su hermano Fernando en la fiesta de San Ignacio de 1961. Licenciado en Ciencias Económicas y Comerciales por la Universidad de Madrid en 1968, se desempeñó como profesor en varios colegios e instituciones educativas de la Provincia de Loyola. A los 59 años vino al Perú atendiendo el llamado del Arzobispo de Trujillo, Mons. Manuel Prado. Sirvió a esa Iglesia local durante 13 años, apoyando la formación en el Seminario San Carlos y San Marcelo.

Al dejar la Compañía el servicio en el Seminario de Trujillo, fue destinado a trabajar pastoralmente en la Parroquia San Pedro, donde ejerció durante 19 años el ministerio sacerdotal, especialmente en el confesionario y la predicación. En el año 2010, con 82 años de edad, tomó la iniciativa de abrir una página web (https://formacionpastoralparalaicos.blogspot.com/) con el apoyo del señor William Gallardo. Comenzó subiendo sus homilías dominicales, luego material diverso con el apoyo de los padres Ignacio Garro y Vicente Gallo. Más adelante fue incrementando material especialmente en los tiempos litúrgicos fuertes, así como formación bíblica y en Ejercicios Espirituales.

Al cumplir 75 años en la Compañía de Jesús, ya en tiempo de pandemia y con 92 años cumplidos, recibió el agradecimiento y saludo del Superior General, P. Arturo Sosa SJ, quien le decía: “esos tantos años como jesuita, viviendo en la entrega al servicio de la misión bajo la bandera de Cristo en la Compañía que lleva su Nombre, ciertamente te fueron uniendo cada vez más a Nuestro Señor. Que la celebración de este jubileo sea, pues, ocasión de renovar la decisión que hace 75 años ha tomado al recitar el “Tomad, Señor, y recibid” en sus primeros Ejercicios Espirituales”.

El Superior del Perú, P. Víctor Hugo Miranda, SJ, en esa misma ocasión le decía: “Dios te ha dado buena salud que te permite llegar a esta edad avanzada en buenas condiciones. De hecho, si no fuera por esta situación de pandemia, hubieras seguido colaborando en la Parroquia de Fátima. Tu misión principal ahora es orar por la Iglesia y la Compañía, y prepararte para el encuentro con Dios, lejos de Pamplona, la tierra que te vio nacer, señal de que lo entregaste todo al servicio del Señor. Él te seguirá recompensando con su amor y su gracia como lo ha hecho hasta ahora”.

Hasta la víspera de su muerte fue lector asiduo, conversador respetuoso, hombre de profunda devoción y defensor firme de la Iglesia. Vasco recio y discreto, esperó con una sonrisa pacífica y palabras de humor el paso a la Casa del Padre en la Enfermería de Miraflores el 29 de mayo 2021, celebrándose el funeral en la fiesta de la Visita de Santa María Virgen.

Descansa en la paz del Señor.