El P. José Antonio Eguilior Puig de la Bellacasa SJ falleció el 15 de octubre en nuestra Enfermería de Fátima, a los 84 años de edad, 67 de Compañía y 52 años de su Ordenación Sacerdotal. Su vida se fue apagando, víctima de un cáncer que asumió con gran paz interior y con un extraordinario espíritu de entrega al Señor, a quien sirvió con devoción y entusiasmo durante tantos años.
El P. Eguilior nació en 1928 en Madrid. Ingresó a al Noviciado de Aranjuez en 1945 y vino al Perú en el año 1954 para su magisterio, que hizo en el Colegio de San José de Arequipa y en La Inmaculada de Lima. Estudió Teología en Granada y luego fue ordenado Sacerdote en Madrid en 1960. Hizo su tercera Probación en Bélgica y en 1963 regresa al Colegio de La Inmaculada.
En 1965 es ayudante y ministro en el nuevo noviciado y Juniorado de Huachipa. En 1967 es nombrado párroco de Fátima donde estará hasta 1970. En 1970 es destinado a Chachapoyas, a la nueva comunidad que se abre en aquella ciudad acompañando a Monseñor Hornedo. Allá estará 11 años como Párroco de La Merced.
En 1981 Regresa a Lima como Párroco de San Pedro donde estará hasta 1994 en que pasará a conformar la nueva comunidad de Ayacucho durante 6 años. En el año 2000 Jose Antonio viaja a Arequipa donde estará como vice superior de la residencia y encargado del templo de la compañía hasta el año 2008. Aquel año es destinado de nuevo a San Pedro donde se desempeña como vicario Parroquial hasta su muerte.
Hombre al servicio de la misión, siempre dispuesto a iniciar y llevar adelante trabajos apostólicos de frontera al servicio de los más pobres. Demos gracias a Dios por su vida.
El Padre José Antonio, un gran Padre de todos los que cada domingo asistíamos a la misa en la Capilla de Villa el Carmen en el distrito de Independencia.
Toda la población y los niños de Catequesis quedamos muy tristes por su partida, ya que hasta que se internó se preocupaba por quien nos haría la misa Dominical.
Ahora estará en el Corazón de Jesús.
No hay un Padre tan amoroso como él.
Muchas gracias estimada Marta por compartirnos tu bonito recuerdo del P. José Antonio. Bendiciones.