El P. Vicente Gallo Rodríguez SJ tenía 81 años de edad y 62 años en la Compañía de Jesús cuando falleció en la madrugada del miércoles 11 de julio en la Enfermería Nuestra Señora de Fátima, como consecuencia de una enfermedad que fue debilitando su salud progresivamente.

La última etapa de su vida ministerial la vivió en nuestra Parroquia de San Pedro en Lima, dedicándose principalmente a administrar el sacramento de la confesión y en un inicio en acompañar al movimiento Encuentro Matrimonial Mundial del Perú.

Durante esta última etapa también se dedicó a escribir sus libros dirigidos a los matrimonios: Serán una sola carne (2008) y Espiritualidad Matrimonial (2009), volcando toda su experiencia vivida en su trabajo pastoral con matrimonios cuando intervenía en el Encuentro Matrimonial Mundial, donde empezó a participar cuando realizaba su ministerio en Arequipa.

La Ciudad Blanca fue su primer destino cuando vino de España, allí desarrolló su ministerio inicialmente en el Colegio San José, del cual fue Rector, donde recibió el reconocimiento y agradecimiento de sus alumnos quienes le ayudaron a editar el libro “Serán una sola carne”. También en Arequipa fue Director de la Casa de Retiros Manresa.

Fue un gran colaborador del blog “Formación Pastoral para Laicos“, que consideró un espacio muy importante para hacer llegar a la Iglesia el mensaje de Cristo y en su caso, enfocado a la vida matrimonial. A través de este medio pudo expresar su preocupación por la formación cristiana de los matrimonios, compartiendo su gran experiencia en el Encuentro Matrimonial Mundial. En este movimiento llegó a integrar el Equipo Coordinador Diocesano de Arequipa, el Equipo Coordinador Diocesano de Lima, el Equipo Coordinador Nacional del Movimiento en el Perú y finalmente el Equipo Coordinador Zonal Latinoamericano – Zona Centro: Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela. Fue además miembro del Consejo Latinoamericano del Movimiento.

Dedicado a este tema, en sus últimos años no dejó de manifestar sus deseos para que nunca falten sacerdotes que acompañen este tipo de movimientos y más aún se puedan dedicar en cada parroquia a la pastoral de matrimonios, tanto en una adecuada preparación para recibir el sacramento como en el acompañamiento a las familias y parejas de esposos dentro de la vida matrimonial, por su importancia en la sociedad y en la formación cristiana de los hijos.

Agradecemos a Dios por la vida fructífera del P. Vicente Gallo, quien ha contribuido a mejorar la vida cristiana y la relación de pareja de los matrimonios a través de su labor pastoral, labor que seguirá haciendo a través de sus libros y de sus artículos.