Oremos en acción de gracias por la vida de nuestro hermano Jesús Herrero que falleció a los 71 años de edad, 54 años de Compañía, 41 años de sacerdocio. Que descanse en paz.

Jesús Herrero, nació en Madrid en 1942, cuando el mundo andaba metido en una guerra catastrófica y la España de la posguerra civil pasaba por los “años del hambre”. Hizo sus estudios básicos en el colegio de los jesuitas en Madrid y cuando terminó la secundaria, en 1959, ingresó al noviciado de la Compañía de Jesús.

Un año después, con apenas 18 años, fue enviado al Perú, a donde llegó el 28 de julio de 1960. Fue ordenado sacerdote en 1972 y concluida su formación religiosa, se incorporó al trabajo, además de seguir especializándose en temas de gestión y administración educativa a través de cursos formales y a través de su entrega al trabajo educativo.

En 1974 se incorporó de lleno al trabajo en Fe y Alegría. Trabajó apoyando la educación técnica (mecánica, soldadura, reparaciones), promoviendo la creación de nuevos centros, trabajando con los padres y madres de familia de los alumnos, promoviendo con los maestros la creación de climas amigables para el aprendizaje, etc.

Dirigió la red desde 1988 a 1998, recorriendo las escuelas de los arenales de la costa, de las riberas de los ríos amazónicos y de las zonas andinas. Y, hasta la fecha de su muerte, se desempeñó como coordinador educativo, mediante el trabajo de contacto con funcionarios del Ministerio de Educación para que autorizasen el funcionamiento de un nuevo centro educativo; conseguir plazas de docentes para las escuelas, construidas a veces por los padres de familia; realizar gestiones en el Ministerio y los órganos intermedios para acelerar las resoluciones de contratación y de pago de los profesores nuevos; atender casos de bullying o acoso escolar, etc.

Debido a su gran trayectoria, el Ministerio de Educación convocó al P. Jesús Herrero para formar parte del Consejo Nacional de Educación (CNE), desde su fundación en 2003. La primera tarea de envergadura del CNE fue la elaboración del Proyecto Educativo Nacional. El P. Herrero contribuyó con este emprendimiento aportando sus conocimientos y su probada experiencia en docencia y gestión educativa. En la primera etapa, 2003-2008, la participación del P. Herrero en el CNE se hizo notar por la mesura de sus posiciones y su capacidad de escucha, actitudes importantes en una institución compuesta por consejeros de diversas procedencias profesionales y políticas. El Ministerio de Educación reconoció sus aportes a la educación otorgándole las Palmas Magisteriales en el grado de Amauta en 2008. 

Algunos años después, en 2011, sus colegas del CNE lo eligieron presidente de esta institución, a sabiendas de que su bonhomía, su indesmayable ilusión de cultivar excelencia educativa en condiciones aparentemente adversas, su compromiso inseparable con la moralidad, su apuesta decidida por la calidad y el mejoramiento de los aprendizajes, su capacidad para moverse con destreza en diversos entornos (educativo, estatal, empresarial),su apertura de espíritu, eran propiedades y fortalezas más que suficientes para conducir la institución.

El P. Jesús Herrero falleció el 10 de diciembre de, 2013 en la Enfermería de los jesuitas en la residencia de la Parroquia Virgen de Fátima, en Miraflores.