Oremos en acción de gracias por la vida de nuestro hermano, el P. Juan Enrique Cuquerella Cayuela SJ, fallecido el 30 de junio de 2024 en la Enfermería Jesuita de Fátima, Lima, a los 84 años de edad, 65 años de Compañía, 53 años de sacerdocio y 46 años de Últimos Votos.

Juan Cuquerella, nuestro querido Cuque, nació el 5 de junio de 1940 en Valencia, España. Hijo de Joaquín y Concepción, fue el cuarto de seis hijos. Estudió la secundaria en colegio de Areneros (Madrid), donde conoció a varios jesuitas españoles que trabajaban en el Perú, entre ellos al P. José María Guallart SJ, geógrafo, geólogo y misionero que pasó casi toda su vida con las comunidades indígenas Awajún y Wampis, con quien trabajaría años después.

El 30 de setiembre de 1958, con 18 años de edad, ingresó al Noviciado de la Provincia de Toledo en Aranjuez (Madrid) y al año siguiente llegó al Perú, donde continuó su etapa de Noviciado en Miraflores, Lima. De 1960 a 1963 hizo el Juniorado en la misma casa y de 1963 a 1966 estudió filosofía en Alcalá de Henares (Madrid). De 1966 a 1969 hizo la etapa de Magisterio en Piura como profesor en el Colegio San Ignacio de Loyola y el Instituto de Mecánica Agrícola e Industrial Loyola (IMAIL), que fundó junto con Mons. Luis Bambarén SJ. Estudió teología en Comillas (Madrid) y en el seminario diocesano del Cusco durante los años 1969-1972. Fue ordenado sacerdote el 28 de junio de 1971 en Piura. En 1977 hizo la Tercera Probación en Puente Grande, México, y emitió los Últimos Votos el 3 de octubre de 1977 en Piura. En mayo de 2012 el P. General le concedió hacer el cuarto voto de especial obediencia al Papa para las misiones.

La trayectoria apostólica de Cuque se caracterizó por su dedicación a la educación, con un interés especial en la educación técnica y humanista, que consideraba esencial para promover el desarrollo local. Su convicción de la importancia de la educación lo llevó a dedicar muchos años de su vida jesuita a la enseñanza, tanto en las aulas como en el mundo rural de Piura, cuando se planteaban los desafíos de la Reforma Agraria, y luego también en las misiones de la selva con las comunidades Awajún y Wampis.

Vivió en Piura de 1972 a 1980, donde se desempeñó como director del Centro Educativo de Calificación Profesional Extraordinaria Loyola (CECAPE) y como encargado de proyectos en el Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (CIPCA).

De 1981 a 1992, la Compañía de Jesús lo envió a trabajar al colegio técnico agropecuario Valentín Salegui (que luego sería Fe y Alegría 55), fundado por el P. Guallart, en Chiriaco y Yamakai-éntsa, Amazonas, donde dio clases a los jóvenes Awajún y Wampis y coordinó los cursos de educación técnica. Como Cuque comentó en una oportunidad, esta misión fue, sin duda, la mejor experiencia de su vida, pues tuvo contacto con una nueva cultura a la que apreció y de la que aprendió mucho. Sus antiguos alumnos, con quienes mantuvo comunicación y amistad, lo recuerdan porque supo adaptar el contenido de las materias a su realidad cultural y a sus necesidades.

En 1993 fue destinado a Lima para colaborar en la oficina central de Fe y Alegría, apoyando en la organización administrativa y en la coordinación de la educación rural. Conocía ampliamente las múltiples facetas de la Educación Pública del Perú y sabía de su importancia para lograr un país más digno. En 1998 asumió la dirección general de Fe y Alegría hasta el año 2011. En 2009 recibió las Palmas Magisteriales en el grado de Amauta, máximo reconocimiento y distinción honorífica que otorga el Estado peruano a profesionales que destacan por su aporte significativo a la educación y al desarrollo del país.

De 2012 a 2014, formó parte del equipo de gobierno provincial, donde se desempeñó como Socio y Admonitor del Provincial y miembro de la Consulta Canónica. En 2016 fue destinado a Jaén para colaborar en los proyectos educativos y pastorales del Vicariato Apostólico, como el Instituto Superior Pedagógico Víctor Andrés Belaúnde, el colegio San Luis Gonzaga Fe y Alegría 22 y la capilla de Santa Rosa. En el año 2022, por motivos de salud, fue destinado a la Enfermería de la Provincia en Lima, donde pasó sus últimos años cuidando su salud, colaborando en la parroquia y orando por la Iglesia y la Compañía.

Cuque será siempre recordado por su sencillez y buen humor, por sus divertidas “llamadas telefónicas al P. General” al final de las reuniones anuales de Provincia, así como por su curiosidad y practicidad para crear y reparar artefactos eléctricos.

Demos gracias a Dios por su vida de entrega apasionada al Señor y por su servicio a la educación de niños y jóvenes en el Perú.

Misas de Exequias

Se celebró el martes 2 de julio de 2024, a las 10 am, en la Parroquia Nuestra Señora de Fátima, Lima. Presidió el Cardenal Pedro Barreto SJ y la homilía la hizo el P. Ernesto Cavassa SJ.