Oremos en acción de gracias por la vida de nuestro hermano José Macedonio Valverde Cárdenas que falleció a los 66 años de edad, 21 años de su ingreso a la Compañía, 12 años de su Ordenación Sacerdotal, y 6 años de sus Últimos Votos.
Que descanse en paz.
El P. José Valverde nació en el 16 de agosto de 1949 en Cañete e ingresa en 1994 en el noviciado San Estanislao de Kostka (Barrios Altos-Lima) a la edad 44 años. Cuando entra en la Compañía ya era médico cirujano especialista en psiquiatría por la Universidad Cayetano Heredia. Asimismo, contaba con una larga experiencia profesional como médico jefe de departamento en el Ministerio de Salud y como profesor asociado en la Universidad Cayetano Heredia.
Al haber ingresado con una edad elevada, solo hizo un año de estudios de posnoviciado y en 1997, fue destinado a Belo Horizonte para estudiar la Teología. Una vez acabado su bachiller, en el año 2000 comienza la etapa de magisterio en El Agustino donde ayuda en la pastoral parroquial. Fue ordenado por Monseñor Pedro Barreto el 31 de julio de 2003 en Lima.
Desde 2002 regresa como docente a la Universidad Cayetano Heredia y como psiquiatra en la Clínica Stella Maris y en el Instituto Nacional de Salud Mental “Honorio Delgado – Hideyo Noguchi”. Atendió en ambos centros de salud mientras su enfermedad se lo permitió.
Acabó su Tercera Probación en 2006 en Venezuela y, a su regreso, fue destinado a la comunidad de San Pedro donde además de su actividad como médico y docente, colabora en la parroquia y ayuda en la atención de los jesuitas mayores.
El P. José Valverde, vinculó estrechamente su condición de médico y sacerdote, siguiendo así la profunda tradición evangélica del Cristo médico. Siempre mostró una notable dedicación y disponibilidad para atender no solo los casos propios, sino también los que muchos amigos y jesuitas le enviaban. Su competencia y profesionalidad ayudaron a muchos recuperar la salud. También se distinguió por su trato siempre afable y respetuoso.
Desde que le fue diagnosticado un cáncer grave, luchó denodadamente contra él hasta que el día de ayer sus fuerzas se agotaron. Falleció en la noche en la Clínica Oncológica a las pocas horas de haber sido ingresado por una descompensación en la enfermedad que sufría.
Demos gracias a Dios por su vida ejemplar, de entrega apasionada al Señor, anunciando siempre su Palabra, y la confianza en el cariño maternal de María.
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