El P. José María Guallart Martínez falleció en nuestra Enfermería de Fátima el 18 de diciembre del 2002, a los 87 años de edad y 71 años de Compañía. Excelente jesuita y misionero en el Vicariato de San Francisco Javier. Uno de los mejores conocedores de nuestra Amazonía y de la Cordillera del Cóndor. Llegó al Perú en 1954 a trabajar como misionero del Vicariato Apostólico de San Francisco Javier y allí permaneció toda su vida, salvo los últimos meses en la Enfermería de Fátima, con el cuidado y atención que su ya precaria y gastada salud necesitaba.
Nació en Oviedo, el 8 de mayo de 1915, hijo de madre peruana, nacida en Tacna. Ingresó al Noviciado en Loyola, el 21 de julio de 1931. Se ordenó de sacerdote en Granada el 2 de julio de 1947. Su primer trabajo fue en el Colegio de Areneros de Madrid (1948-1953) donde enseñó ciencias geológicas y biológicas. Varios jesuitas de nuestra Provincia fueron sus alumnos en el Colegio de Areneros.
Su vida y su gran corazón siempre estuvo al lado de nuestros hermanos nativos aguarunas y huambisas de la zona de selva del Vicariato. Por ello siempre quiso figurar en el Catálogo de la Provincia como misionero y que su nombre quedara inscrito entre los compañeros misioneros del Vicariato de San Francisco Javier. El Señor lo ha llamado para sí justo en el Año de Francisco Javier. En junio de 1997, al cumplir 50 años de sacerdocio, Carlos Cardó le escribió una carta transmitiéndole el saludo de toda la provincia peruana y, luego de recordar sus innumerables travesías y desvelos misioneros, le decía: «Por encima de todo, lo que más quiero agradecerte es tu amor entrañable al Señor, a quien por gracia especial se te concedió reconocer y servir en los hombres y mujeres del Marañón».
El tío Josè María, en realidad mi tío abuelo, es una de las personas más queridas y sabias que he conocido.
Por la gran pasión y compromiso con su misión, lo veiamos con poca frecuencia en Lima, ya que sus visitas eran pocas y cortas, pero fascinantes.
Forma parte de los recuerdos más lindos y claros de mi niñez, con todos sus relatos y anécdotas, siempre con un toque de humor!
Tío te extraño ❤
Maria Eugenia Bello 22 abril, 2016 at 12:51 am
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El tío Josè María, en realidad mi tío abuelo, es una de las personas más queridas y sabias que he conocido.
Por la gran pasión y compromiso con su misión, lo veiamos con poca frecuencia en Lima, ya que sus visitas eran pocas y cortas, pero fascinantes.
Forma parte de los recuerdos más lindos y claros de mi niñez, con todos sus relatos y anécdotas, siempre con un toque de humor!
Tío te extraño ❤
Recuerdo haberlo conocido en el año 2000 en el vicariato cuando fui hacer la experiencia vocacional, me dio una gran impresión sobre el conocimiento que tenia acerca de los aguarunas. Que goce de la presencia del Señor.