Giron_FBQueridos hermanos:

Oremos en acción de gracias por la vida de nuestro hermano Miguel Girón Esteso que falleció a los 89 años de edad, 71 años de su ingreso a la Compañía, 57 años de su Ordenación Sacerdotal, y 53 años de sus Últimos Votos.

Que descanse en paz.

El P. Miguel Girón nació el 16 de septiembre de 1926 en un pequeño pueblo de la Provincia de Cuenca (España): Casas de Fernando Alonso. En 1946, pocos días antes de cumplir 18 años de edad, ingresó a la Compañía de Jesús en el noviciado de Aranjuez. En esta misma casa realizó el juniorado de 1946 a 1950 y, posteriormente, estudió la filosofía en Madrid (1950-1953)

Su llegada al Perú fue en 1953 para realizar su etapa de magisterio en el Colegio de San José en Arequipa. Acabado su magisterio en 1956, siguió los estudios de teología en la facultad de Granada dónde también se ordenó como sacerdote en 1959. Completó su formación realizando la tercera probación en Medellín en 1961.

Tras un breve regreso a Arequipa, recibió su primer destino apostólico en Piura (1962-1967) donde colaboró en el Colegio San Ignacio y asumió por primera vez el ministerio de párroco que posteriormente será el ministerio al que dedique más tiempo en su vida apostólica. En esta ocasión fue fundador y primer párroco de la Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe que durante unos breves años asumió la Compañía. Posteriormente completó estudios de catequética en la Universidad de Salamanca y después de un breve destino en la Parroquia Virgen de Nazaret de El Agustino (1969-1971), llega a la comunidad y Parroquia de Santo Toribio en 1972. En los dos primeros años, compatibiliza el trabajo en la parroquia con una colaboración en Fe y Alegría como profesor.

Vive en la comunidad Santo Toribio y es párroco de 1972 a 1997, año en que se transfiere la parroquia y pasa a vivir a comunidad de San Pedro y colaborar en la parroquia. Juntando ambos periodos completa 46 años en los que el ministerio parroquial es su misión principal. Además, fue superior de la comunidad de Santo Toribio de 1985 a 1990 y, durante muchos años, director Colegio Parroquial San Ignacio. En la Parroquia de San Pedro fue vicario parroquial desde su llegada hasta que su salud se lo permitió. Durante todo este tiempo fue asesor del Movimiento Neocatecumenal y colaboraba como confesor y espiritual del Seminario Corazón de Cristo de la Diócesis del Callao.

Todavía pertenecía a la comunidad de San Pedro. Llegó a la enfermería en fiestas patrias para evaluar la posibilidad de quedarse y, de esta manera, tener un mejor cuidado de su salud. Desde hace mucho tiempo padecía artrosis degenerativa que le provocaba fuertes dolores. Para aliviarlos, debía tomar numerosos analgésicos y antinflamatorios que acabaron en una complicación renal y de otros órganos vitales lo cual le ocasionó su fallecimiento el día 16 de agosto en la noche.

Miguel se distinguió siempre por ser un hombre de trato exquisito, con buen humor y alegría que nunca le abandonaba y transmitía a todas las personas que trataban con él. Esta alegría tiene un valor especial porque persistía en los dolores físicos que padecía. Como sacerdote siempre tuvo el consejo atinado, la discreción necesaria y una inagotable capacidad de acogida. Estas virtudes le convertían en persona de confianza, muy buscado para la confesión, la dirección espiritual y la asesoría.

Demos gracias a Dios por su vida ejemplar, de entrega apasionada al Señor, anunciando siempre su Palabra, y la confianza en el cariño maternal de María.