El P. Ignacio Muguiro nació el 2 de enero de 1928 en Madrid. En 1944, con 16 años de edad, ingresó a la Compañía de Jesús en el noviciado de Aranjuez. En esta misma casa realizó el Juniorado de 1946 a 1949 y, posteriormente, estudió la Filosofía en Madrid (1950-1952).

Su primera llegada al Perú fue en 1953 para realizar su etapa de magisterio en el Colegio de San José en Arequipa como profesor. Acabado su magisterio en 1956, siguió los estudios de bachiller de Teología en la facultad Granada y, posteriormente, estudió la licenciatura y el doctorado en Teología Moral en la Universidad Gregoriana de Roma. Fue ordenado sacerdote en 1959 en Madrid y completó su formación con la tercera probación en Córdoba (España).

Una vez acabados los estudios, su primer destino fue el Seminario “San Antonio Abad” de Cusco, adonde llega en 1962 para trabajar como profesor y espiritual. En ese tiempo fue el iniciador de los Cursillos de Cristiandad. Es nombrado Rector del Seminario en 1966.

En mayo de 1967, el P. General Pedro Arrupe le nombra Viceprovincial y, al poco tiempo, Perú se constituye como Provincia. Por eso será el último Viceprovincial y el primer Provincial. Asume el cargo en el momento álgido de los profundos cambios que el Concilio Vaticano II generó en la vida religiosa y las vivencias experimentadas mientras desempeñó esta responsabilidad le acompañarán toda la vida.

En 1972 retoma su actividad pastoral en tres líneas que constituirán su misión hasta su muerte: formación de sacerdotes, director de Ejercicios Espirituales y responsabilidades de gobierno. Estos tres ministerios estarán de alguna manera presentes en todos los lugares a los que fue destinado, a saber, comunidad de San Pedro en Lima (1973-1977), Seminario Mayor de Jaén (1977-1985) y Casa San Estanislao de Kostka, Huachipa (1986-2015).

La formación de sacerdotes la realizó especialmente por medio de la docencia de Teología Moral y el acompañamiento. Enseñó en la Facultad de Teología de Lima, Seminario “San Luis Gonzaga” de Jaén, Seminario “San Carlos y San Marcelo” de Trujillo y los Seminarios de Chosica e Iquitos.

Los ejercicios fue un ministerio siempre presente, pero que se intensificó desde su llegada a Huachipa. Dio incontables tandas de ejercicios a sacerdotes, religiosas/os y laicos por todo el país e incontable fue el bien que hizo a muchas personas.

En cuanto a sus responsabilidades de Gobierno cabe destacar que fue: superior de San Pedro (1975-1977), Rector del Seminario de Jaén (1977-1985) y superior de Villa Kostka (1986 a 1995). En el tiempo que estuvo en Huachipa y hasta que contó con fuerzas desarrolló una gran actividad pastoral en la vice parroquia en Jicamarca y de apoyo a los más necesitados. También reunía a un grupo de jóvenes.

La gran cantidad de personas de toda edad y condición que le buscaban para el acompañamiento espiritual o consejo le definen como un hombre profundamente espiritual. Destacó también en él su afabilidad, buen humor, liderazgo y don de gentes.

A inicios de 2015, llegó a la Enfermería para tener un mejor cuidado de su salud. Falleció muy temprano el día 2 de septiembre, de un ataque cardiaco, cuando se levantaba para la oración.

Demos gracias a Dios por su vida ejemplar, de entrega apasionada al Señor, anunciando siempre su Palabra, y la confianza en el cariño maternal de María.