Oremos en acción de gracias por la vida de nuestro hermano Benjamin Morin Ryan SJ., que ha fallecido el 23 de abril de 2015, en Colombiere, Clarkston, Michigan, a los 94 años de edad, 68 años de Compañía y 58 años de sacerdocio.

Que descanse en paz.

El P. Benjamin Morin pertenecía a la provincia del Perú y estaba aplicado en la de Chicago-Detroit. La mayor parte de su vida apostólica la vivió en Perú, casi 40 años.

El hecho de haber sido excombatiente de la Guerra del Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial constituye uno de los aspectos más interesantes de su biografía. Era jefe de patrulla de tanques, destinado en Filipinas, donde fue capturado por los japoneses en los primeros embates de la guerra junto con su unidad. Pasó toda la guerra confinado en un campo de prisioneros donde soportó duras condiciones de vida. Solo fue liberado tras la derrota de los japoneses en 1945. En los campos fue donde conoció a un jesuita australiano y un sacerdote estadounidense, también prisioneros como él, cuyos ejemplos de entrega confirmaron la vocación que ya experimentaba.

Poco después del final de la guerra ingresó en el noviciado en Milford (Ohio). Realizó toda su formación en la provincia de Chicago siendo ordenado en 1956 en West Baden (Ohio). Acabada su formación y tras dos años en Loyola Academy como profesor de religión, llegó al Perú.

Su primer destino fue Tacna donde estuvo de 1960 a 1965, con un breve intervalo en Toquepala, atendiendo la parroquia de Santa Fortunata. A Tacna llegó pocos meses después de la fundación de esta comunidad y trabajó como vicario cooperador de la parroquia San Pedro. En esta ciudad hizo sus últimos votos el 2 de febrero de 1964.

El resto de sus años en Perú, de 1965 a 1999, los pasó en Arequipa siempre viviendo en la Residencia Sagrado Corazón de donde fue superior de 1988 a 1994. En el catálogo durante muchos años figuraba como “trabaja pastoralmente en pueblos jóvenes y en CIRCA”. A estas dos tareas, que le pusieron en cercanía de los pobres, entregó su vida en Arequipa. En 1985 fue transcrito a la provincia del Perú.

De regreso a EEUU, se incorporó a la comunidad de la enfermería de la Colombiere para cuidar su salud, aunque en los primeros años todavía hizo pastoral con hispanos.

Demos gracias a Dios por su vida ejemplar, de entrega apasionada al Señor, anunciando siempre su Palabra, y la confianza en el cariño maternal de María.